Desde la Conquista, pasando por la Independencia y la Revolución, ha tenido el mismo comportamiento, siempre de lucha, ha tenido que reunirse y unirse en todas estas, sin embargo, nunca ha tenido una victoria homogenizada, de los oprimidos, solo le quedan las derrotas y la resignación de estas , como dice Octavio Paz: 3
“La resignación es una de nuestras virtudes populares. Mas que el brillo de la Victoria nos conmueve la entereza ante la adversidad”
El mexicano disfraza sus desgracias, problemas y adversidades. Solo para no demostrar su debilidad hacia el fracaso de una lucha, se ve reflejado este comportamiento en los estadios, cuando juega el equipo mexicano, cantando la canción popular y en su momento revolucionaria, Cielito Lindo: 4
Ay! ¡ay! ¡ay! ¡ay!, ¡canta y no llores!
Porque cantando se alegran,
Cielito lindo, los corazones.
Ya sea, que gane o pierda el equipo mexicano la canta, demostrando siempre una dualidad ante las circunstancias relevantes o importantes, como un camuflaje que impide ver nuestro comportamiento y sentimiento real. Y es un soporte de sugestión hacia el resultado final. Esta nostalgia que oculta alegría, o esa alegría que oculta nostalgia, es una paradoja que distingue al mexicano, en todas las escalas sociales y populares, esta dualidad refleja perfectamente, su dualidad consigo mismo y entre los mismos.
Uno de los mas reconocidos y principales personajes mexicanos, que tiene esta particularidad de la dualidad y camuflaje, es cantinflas; aquel personaje, pobre, proletario, que utiliza y figura un lenguaje coloquial único, (el cual no niega ni afirma las cuestiones solo las evade), orgulloso de si mismo sin ganas de superación, creado como sentido de pertenecía del mexicano en la posrevolución, es el icono perfecto que refleja al mexicano, como lo indica Roger Bartra: 5
“Cantinflas, una de cuyas características mas importantes es precisamente un lenguaje elusivo que logra escurrirse de cualquier compromiso (…), en Cantinflas no hay ninguna aspiración a superarse y no quiere un mundo mejor ni como un sueño; desea vivir como esta”.
Los gobiernos de la posrevolución, en especial el de Lázaro Cárdenas fueron en los que se implanto el institucionalismo nacionalista, esto producto de las ideas y corrientes de la Revolución Mexicana, donde se inyectan ideas socialistas y nacionalistas marcando claramente la cultura mexicana, los obreros, campesinos y clases populares, son el tema principal. Que es el preludio a las instituciones que hoy nos rigen actualmente, entre ellas se encuentra la SEP (Secretaria de Educación Publica) como la FMF (Federación Mexicana de Futbol) entre otros órganos de gobierno burócratas, impulsando el desarrollo del país enfocándose en las clases populares, formando un sistema político dirigido a la salud , deporte y educación nacionalistas. Como indica Sergio Varela Hernández: 6
“La Federación Mexicana de Futbol, fundada en 1927 o del Comité Olímpico Mexicano fundado 1923”
El fracaso de todo este institucionalismo nacionalista da el resultado a la retórica cantinflesca, emitida principalmente por las clases populares y la absorción de esta, por la política y políticos mexicanos, Cantinflas no solo en sus monólogos involucraba la dualidad, sino hace énfasis, en otras propuestas ante una adversidad, apoyándose de su jerga y ademanes populares, dando pauta a la corrupción, como lo indica Roger Bartra: 7
“ Se comprende que entre la corrupción del pueblo y la corrupción del gobierno hay una correspondencia: este pueblo tiene el gobierno que merece. O al revés: el gobierno autoritario y corrupto tiene el pueblo que le acomoda, el que el nacionalismo cantinflesco le ofrece como sujeto de la dominación”
El comportamiento del mexicano en el balompié y su sentido de pertenencia, no solo ha estado vinculado por su historia, y por las formas de gobierno que han promovido esta practica, también es el producto de una de las mayores debilidades del mexicano, relacionada con su actitud de escape hacia la realidad como la dualidad que refleja a su entorno canalizándolos a la televisión y los medios de comunicación. Estos emporios y monopolios tanto de consumismo como enajenación, se hacen muy ricos a costas de los mexicanos que siguen este deporte, conociendo desde antaño el provecho de este buen negocio llamado fútbol, como lo hizo Emilio Azcarraga, (Padre) comprando el equipo Record o posteriormente llamado Unión, en donde jugaban jóvenes de clase media, que acudían a escuelas particulares sin un fin mercantilista, hoy conocido como América.
“La resignación es una de nuestras virtudes populares. Mas que el brillo de la Victoria nos conmueve la entereza ante la adversidad”
El mexicano disfraza sus desgracias, problemas y adversidades. Solo para no demostrar su debilidad hacia el fracaso de una lucha, se ve reflejado este comportamiento en los estadios, cuando juega el equipo mexicano, cantando la canción popular y en su momento revolucionaria, Cielito Lindo: 4
Ay! ¡ay! ¡ay! ¡ay!, ¡canta y no llores!
Porque cantando se alegran,
Cielito lindo, los corazones.
Ya sea, que gane o pierda el equipo mexicano la canta, demostrando siempre una dualidad ante las circunstancias relevantes o importantes, como un camuflaje que impide ver nuestro comportamiento y sentimiento real. Y es un soporte de sugestión hacia el resultado final. Esta nostalgia que oculta alegría, o esa alegría que oculta nostalgia, es una paradoja que distingue al mexicano, en todas las escalas sociales y populares, esta dualidad refleja perfectamente, su dualidad consigo mismo y entre los mismos.
Uno de los mas reconocidos y principales personajes mexicanos, que tiene esta particularidad de la dualidad y camuflaje, es cantinflas; aquel personaje, pobre, proletario, que utiliza y figura un lenguaje coloquial único, (el cual no niega ni afirma las cuestiones solo las evade), orgulloso de si mismo sin ganas de superación, creado como sentido de pertenecía del mexicano en la posrevolución, es el icono perfecto que refleja al mexicano, como lo indica Roger Bartra: 5
“Cantinflas, una de cuyas características mas importantes es precisamente un lenguaje elusivo que logra escurrirse de cualquier compromiso (…), en Cantinflas no hay ninguna aspiración a superarse y no quiere un mundo mejor ni como un sueño; desea vivir como esta”.
Los gobiernos de la posrevolución, en especial el de Lázaro Cárdenas fueron en los que se implanto el institucionalismo nacionalista, esto producto de las ideas y corrientes de la Revolución Mexicana, donde se inyectan ideas socialistas y nacionalistas marcando claramente la cultura mexicana, los obreros, campesinos y clases populares, son el tema principal. Que es el preludio a las instituciones que hoy nos rigen actualmente, entre ellas se encuentra la SEP (Secretaria de Educación Publica) como la FMF (Federación Mexicana de Futbol) entre otros órganos de gobierno burócratas, impulsando el desarrollo del país enfocándose en las clases populares, formando un sistema político dirigido a la salud , deporte y educación nacionalistas. Como indica Sergio Varela Hernández: 6
“La Federación Mexicana de Futbol, fundada en 1927 o del Comité Olímpico Mexicano fundado 1923”
El fracaso de todo este institucionalismo nacionalista da el resultado a la retórica cantinflesca, emitida principalmente por las clases populares y la absorción de esta, por la política y políticos mexicanos, Cantinflas no solo en sus monólogos involucraba la dualidad, sino hace énfasis, en otras propuestas ante una adversidad, apoyándose de su jerga y ademanes populares, dando pauta a la corrupción, como lo indica Roger Bartra: 7
“ Se comprende que entre la corrupción del pueblo y la corrupción del gobierno hay una correspondencia: este pueblo tiene el gobierno que merece. O al revés: el gobierno autoritario y corrupto tiene el pueblo que le acomoda, el que el nacionalismo cantinflesco le ofrece como sujeto de la dominación”
El comportamiento del mexicano en el balompié y su sentido de pertenencia, no solo ha estado vinculado por su historia, y por las formas de gobierno que han promovido esta practica, también es el producto de una de las mayores debilidades del mexicano, relacionada con su actitud de escape hacia la realidad como la dualidad que refleja a su entorno canalizándolos a la televisión y los medios de comunicación. Estos emporios y monopolios tanto de consumismo como enajenación, se hacen muy ricos a costas de los mexicanos que siguen este deporte, conociendo desde antaño el provecho de este buen negocio llamado fútbol, como lo hizo Emilio Azcarraga, (Padre) comprando el equipo Record o posteriormente llamado Unión, en donde jugaban jóvenes de clase media, que acudían a escuelas particulares sin un fin mercantilista, hoy conocido como América.
Bocotuno. Conciencia, justicia y paz http://www.myspace.com/boicotuno_antagonista
Me anime y hice el mio, hay pasan: elfurorpoetico.blogspot.com me gusto lo del futbol, yo publique algo igual!!!
ResponderEliminarsaludos